En el Estado de California, el soborno por un miembro de una junta de supervisores o corporación pública es un delito grave, Le puede costar su reputación y sobre todo se le puede enviar a la cárcel.
El Soborno va en ambos sentidos una persona puede ser condenada por ofrecer un soborno a un funcionario público y/o un funcionario público puede ser condenado por pedir un soborno.